martes, 17 de mayo de 2011

Roma, Vaticano

La primera impresión al ingresar a la Plaza de San Pedro con la Basílica de telón de fondo, sin duda no hay palabras para describirlo ....
Desde la Plaza de San Pedro, en la ciudad del Vaticano, con el imponente obelisco de 25 mt. de alto, que según se cuenta fue traído desde Egipto y recuerda el martirio de Pedro en el Circo de Nerón. A ambos lados flanqueando la plaza una serie de Columnas que se abren como dos brazos, con un corredor intermedio de la doble hilera. Hoy y como debe ser habitual tiene muchos turistas... La Basílica, por su parte, se alza imponente partiendo de las estatuas de San Pedro y San Pablo antecediendo el acceso y en lo alto, sus trece estatuas que ubican al centro al Cristo Redentor, mas atrás la cúpula con sus 136 mts de altura y 41,47 mts de diámetro (...el mayor es la cupula de la Catedral de Florencia con 44 mts.)
























             
Luego del recorrido exterior, continua la visita al Museo Vaticano, saliendo desde la plaza, cruzando las columnatas, tomar la calle, circundar la construcción, doblar hacia la izquierda, subir un poco y encontrar la entrada 










Luego. ... el recorrido por las galerías de los tapices, de las esculturas, pinturas y otras estancias, donde se aprecian algunas de las más importantes obras de arte de la antigüedad clásica y renacentista ... simplemente impresiona.
y de ahí al Patio de la Piña....
De pronto encontrarse con la Capilla Sixtina es una sensación única, estoy frente a una de las obras del gran Miguel Ángel y no se puede dejar de mirar hacia el cielo y ver todo cubierto con frescos restaurados y ahi al centro esta el famoso y reconocible Creación de Adán... luego girar sobre el Altar y ver el Juicio Final es espléndido...

Al visitar la Basílica de San Pedro. Lo primero con que me encuentro es La Piedad (Pieta) de Miguel Ángel, ubicada en la primera Capilla de la nave de la derecha respecto de la entrada una vez que se ha traspasado uno de los inmensos cinco pórticos de la Basílica, una obra realizada en mármol a escala humana, que irradia a través de la Virgen una serenidad y juventud, con un Cristo entre sus brazos que da la sensación de  estar dormido, sin señales de las heridas que provocaron su muerte. Más adelante, siguiendo por la misma nave se encuentra la Capilla San Sebastián, presidida por un mosaico del martirio del Santo y a los pies, tras una lápida de mármol con la inscripción " BEATVS IOANNES PAVLVS PP.II", los restos del Papa Juan Pablo II... .
Mas adelante la Capilla del Santísimo Sacramento. Al enfrentar la girola, el espacio donde se ubican los 4 pilares que sostienen la cúpula, se encuentra la tumba de Juan XXIII, que tiene una urna transparente con la figura modelada del pontífice. Todo es tan majestuoso y que quisiera poder grabar en mi mente, lo que sin duda es imposible. Camino lento dentro de esa inmensidad donde uno se siente tan pequeño. Al enfrentar el Altar Papal donde se encuentra la tumba de Pedro... el Baldaquino de San Pedro ubicado justa bajo la cúpula, con sus columnas de bronce, muestra sus 30 mts. de altura que cubren un altar que lo constituye un bloque de  mármol y sobre él un crucifijo de bronce con siete candeleros, también conocido como el Altar de la Confesión, donde sólo el Papa puede ofrecer la Eucaristía.

 Atrás, al fondo de la nave central, tras el Altar Papal, se ubica el Presbiterio, donde se encuentra la silla que usara el Apóstol Pedro en la época paleocristiana, la que es sostenida por los cuatro padres de la iglesia. A continuación, tomando la nave izquierda "del Evangelio", se encuentra la Capilla del Coro, presidia por el Altar de la Inmaculada Concepción y la Capilla de la Presentación.... A finalizar el recorrido para abandonar la Basílica, la Capilla del Bautismo.


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