viernes, 16 de octubre de 1998

El otoño dorado de Berlín

La partida a tierras lejanas por tres meses, cumplían un sueño de niño... aquella ciudad siempre me llamó la atención. La caida del muro, que mostraba la televisión no hacía más que abrir el apetito por conocer, pero todo acababa allí como un hermoso sueño pero imposible.
Desde el cine, la historia de grandes personajes y sucesos dolorosos del pueblo Alemán, estudiados en la sala de clases tanto como alumnos y ahora como profesor, fue el motivo que permitio la decisión de cruzar el Atlántico, primero con la imaginación y luego en la realidad.
Caminar por las calles de Berlín, conocer la Puerta de Brandenburgo, el muro que separó Alemania, descubrir rincones ligado a la historia, pero sobretodo la gente y su cultura. Ahí voy camino al viejo continente